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In the Media | November 2012

Evans de la Fed desea más alivio, Fisher quiere límites

Por Andrea Hopkins y Sarah Marsh

TORONTO / BERLIN (Reuters) — Las profundas divisiones de la Reserva Federal quedaron expuestas el martes, apenas dos semanas antes de la siguiente reunión de política monetaria del banco central de Estados Unidos, con un funcionario de la Fed impulsando un mayor alivio y otro defendiendo la fijación de límites.

La brecha pone de relieve los obstáculos que enfrenta el presidente de la Fed, Ben Bernanke, en su intento de alcanzar un consenso entre sus compañeros sobre los esfuerzos políticos a veces polémicos del banco central por reducir la elevada tasa de desempleo del país, que registró un 7,9 por ciento el mes pasado.

Charles Evans, presidente de la Reserva Federal de Chicago y uno de los moderados de la Fed, dijo que las tasas de interés deberían permanecer cerca de cero hasta que la tasa de desempleo caiga a menos del 6,5 por ciento. Tal política acarrearía "sólo riesgos mínimos de inflación", y podría impulsar el crecimiento más rápido que en otro caso, dijo.

Evans, que pasará a ocupar en enero un asiento con derecho a voto en el panel de fijación de política de la Fed, también dijo que la Fed debería intensificar su programa de alivio cuantitativo en el nuevo año para mantener su nivel global de compras de activos en 85.000 millones de dólares al mes por la mayor parte, si no todo, el 2013.

Pero el presidente de la Fed de Dallas, Richard Fisher, un duro que se inclina por el rigor fiscal, dijo que el banco central de Estados Unidos podría meterse en problemas si no se establece un límite a la cantidad de activos que está dispuesto a comprar.

"No se puede expandir de manera ilimitada sin consecuencias terribles", dijo a periodistas en el marco de la conferencia organizada por el Levy Economics Institute de Berlín. "No hay un infinito en la política monetaria, sabemos eso a partir de la experiencia alemana", agregó.

En septiembre, la Fed lanzó un abierto programa de compra de activos, partiendo con 40.000 millones de dólares en valores respaldados por hipotecas y prometiendo continuar o reforzar el programa a menos que las perspectivas del mercado laboral mejoren sustancialmente.

Esas compras se suman a los 45.000 millones de dólares en bonos del Tesoro a largo plazo que la Fed está comprando cada mes bajo la Operación Twist, compras que se financian con la venta de una cantidad igual de bonos del Tesoro a corto plazo.

"Es importante mantener el nivel general de compra de activos en 85.000 millones de dólares, al menos por un tiempo hasta que podamos ver si lo estamos haciendo mejor o no, o si las cosas van más lento, podemos ajustarlo, dependiendo de esa evaluación", dijo a los periodistas que asistían a una conferencia en el Instituto CD Howe en Toronto.

"Creo que debemos tener una discusión sobre qué es una 'mejoría sustancial'. ¿lo hemos visto? En mi opinión, no lo hemos hecho", agregó.

Evans dijo que juzgaría que el mercado laboral ha mejorado sustancialmente una vez que vea ganancias mensuales de al menos 200.000 puestos de trabajo durante unos seis meses, así como sobre una tendencia de crecimiento del Producto Interno Bruto que conduzca a la disminución del desempleo.

"Estaría muy sorprendido si pudiéramos alcanzar eso antes de que hayan pasado seis meses, y no me sorprendería si tarda hasta fines del 2013", declaró.

Evans dijo que la Fed debería mantener las tasas bajas mucho más allá de esa fecha, hasta que la tasa de desempleo llegue al 6,5 por ciento, siempre y cuando las perspectivas de inflación para los próximos dos o tres años se mantengan por debajo del 2,5 por ciento. El objetivo de inflación de la Fed es del 2 por ciento. Evans durante el último año había pedido tasas bajas hasta que la tasa de desempleo caiga al 7 por ciento, mientras la inflación no amenace con superar la barrera del 3 por ciento.

El martes Evans dijo que ahora considera que un umbral de desempleo de un 7 por ciento es "demasiado conservador". El también dijo que ahora cree que una garantía de que la inflación no supere el 2,5 por ciento es apropiada, dado que un umbral mayor "pone a muchas personas ansiosas", y no es necesario para que la política funcione.

"Es mucho más probable que alcancemos el umbral de un 6,5 por ciento de desempleo antes de que la inflación comience incluso a acercarse a un número modesto como un 2,5 por ciento", afirmó.

La Fed han estado aumentando las discusiones sobre los llamados umbrales -puntos específicos de datos económicos como el desempleo y las tasas de inflación- que indicarían cuándo el banco central probablemente comenzará a subir las tasas de interés desde casi cero.

El presidente de la Fed de Minneapolis, Narayana Kocherlakota, el presidente de la Fed de Boston, Eric Rosengren, y la influyente vicepresidenta de la Fed, Janet Yellen, han expresado apoyo a la idea.

En Berlín, Fisher también intervino en el debate.

"Una opción que creo que podríamos seguir es tener una definición de nuestro objetivo de desempleo, así como nuestro objetivo a largo plazo la inflación", dijo, haciendo notar que esto sería difícil, y que el establecimiento de un límite global de compras de activos era preferible.

(Reporte de Sarah Marsh y Reinhard Becker en Berlín, Andrea Hopkins y Jeffrey Hodgson en Toronto; Escrito por Ann Saphir. Editado en español por Carlos Aliaga)

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